domingo, 27 de junio de 2010

Club Bilderberg

Aviso para las almas débiles: esta entrevista te marcará de por vida, pues que aquí se revelan los grandes misterios del mundo moderno. Para las almas aventureras que vayan a leer esto buscando verdad y sabiduría, pierden el tiempo.

En exclusiva para el Blog de Kurchatovio, una entrevista que cambiará el panorama político, económico y futbolístico mundial: toda la verdad sobre el club Bilderberg.
Esta reunión, donde se reunen anualmente 130 personalidades de las más altas esferas mundiales, se celebra todos los años en algún hotel de Europa o América del Norte. Aquí, se debaten asuntos oscuros que sólo están al alcance de las más preclaras mentes, ironías aparte. ¿Qué nos ocultan? ¿Crean ellos las guerras y epidemias? ¿Nos ocultan la existencia de extraterrestres? ¿La verdad sobre Jesucristo? ¿Son ellos los que están alargando innecesariamente las temporadas de Los Simpson?
Todo esto será revelado por un confidente que estuvo en el luegar equivocado en el momento equivocado...
Nuestro entrevistado, que prefiere sólo revelar sus iniciales (RGB), se encontraba tan ricamente celebrando su graduación de Bachillerato en una ciudad del sur de España.
-Entrevistador: ¿Qué tiene que ver esto con el club Bilderberg?
-RGB: Todo a su debido tiempo. Estaba yo haciendo botellón el el polígono, después de mi graduación, con mi traje de chaqueta y todo. El caso es que la priva que compraron...a partir de la quinta copa no recuerdo nada, excepto que cuando desperté estaba en los jardines de un hotel en Sitges, dos días más tarde.
-Entrevistador: ¿Cómo te dejaron pasar así los de seguirdad?
-RGB: Al parecer, me encontré por el camino con el príncipe Harry de Inglaterra. No estoy seguro de cómo lo hice, pero estaba dentro, con 25000 libras en el bolsillo y rodeado de botellas de vodka y tangas.
-Entrevistador: Maquiavélico, sin duda alguna. Suerte de que llevara traje.
-RGB: Sin duda alguna, eso me permitió pasar. Entre los fajos de billete había una llave de habitación, y entré a mi suite. ¡Menudo lujo, oiga!
-Entrevistador: Déjese de menudencias, y hable de la reunión.
-RGB: Ya, lo siento. Una vez recompuesto, bajé a donde había una especie de piscolabis, lleno de gente importante, por lo que me extrañó ver a la Reina y a Zapatero.
-Entrevistador: ¿Cómo se comportaba Zapatero entre gente tan distingida?
-RGB: Con talante, por supuesto. Aunque no se porqué, evitaba estar con otros líderes europeos. Y le oí decir a la renia Sofía algo de “los de tu país me dan malfario”.
-Entevistador: ¿Podría describir a los presentes?
-RGB: Eran gente que vivían muy bien, eso estaba claro. Y con mucha influencia. Había moros, pero de los de pelas. Gente con gran influencia en el mundo moderno, militares, cardenales, mamones, Belén Estaban...
-Entevistador: ¿Mamones?
-RGB: Sí, los de la conspiración judeo-mamónica...
-Entrevistador: Se referirá a los masones
-RGB: Sí, a esos. También había mucho hijoputa, por eso de “menudo coche tiene el hijoputa ese...”
-Entrevistador: Ya... ¿Pudo oír alguna conversación interesante en ese refrigerio?
-RGB: Ahí chapaban mucho de economía, y en otros idiomas. No entendía ni papa, y eso que he sacado un 8 en PICP.
-Entrevistador: ¿Así que podría decirse que hablaban en un...idioma secreto?
-RBG: Secreto no lo sé, pero inglés superior a nivel FIRST seguro.
-Entevistador: ¿Hay algo más de interés en ese refrigerio?
-RGB: Sí, Andreíta se comió el pollo.

Nuestro entevistado se veía nervioso por momentos, miraba constantemente el reloj. A pesar de que solo estaba yo y mi fiel grabadora, RGB se revolvía inquieto en el asiento. De momento, sin previo aviso, se levantó. Temí haber perdido a semejante diamente en bruto, que esa persona no fuese consciente del poder y de la utilidad para la humanidad de esas confesiones. No obstante, al cabo del rato volvió. Me explicó que ayer había celebrado el fin de la Selectividad, con su consiguiente borrachera, aunque esta vez no había acabado en ningún lugar de interés. Tras llamar a la señora que limpia en la redacción, que por su seguridad sólo mencionaré sus siglas (MRR) continué con la entevista:
-Entevistador: ¿Qué pasó después del refrigerio?
-RGB: Se fueron a dormir la siesta. Son humanos, después de todo.
-Entrevistador: Tocando ese tema; ¿se debatió algo sobre extraterrestres?
-RGB: Leire Pajín, que no me pregunte que hacía por allí, mencionó algo. Y Zapatero habló de eso en cuanto el tema se desvió hacia la solvencia del Estado español.
-Entrevistador: Después de la siesta...
-RGB: Después de la siesta llegó el momento que jamás se me olvidrá en la vida; bueno, quizá después de licenciarme...
-Entevistador: ¡Al grano!
-RGB: Nos sentamos en una sala rectangular, con una mesa rectangular, con di lámparas rectaglares, y butacones altos...rojos. Estaba al extremo de la mesa, pero al final divisé un sillón orejero anromalmente grande. Gárgolas adornaban su respaldo. Un sujeto (no sabría decirle quién) se levantó, y resonó, fuerte y potente en la sala, una voz. Hablaba un idioma extraño. Unas camareras (¡ay que ricas!) nos repartieron como un programa en unas carpetas de cuero. Lo abrí; había unos cuestionarios de calidad del hotel (marqué todas las caras tristes, jejeje) la cena de la noche (¿sabías que podías pedir un kebab?) y una extraña ficha de cartulina, con un montón de cuadraditos. Traía también un boli de publicidad del hotel. Cuando terminé de comprobar la carpeta de cuero, habían puesto caramelos en el centro de la mesa, y una copa de vino a cada asistente. ¡Nada que ver con el Sandevid que me habia tomado dos días antes!
-Entrevistador: Que alcanzara ese estado bebiendo Sandevid es muy triste...
-RGB: El sujeto que había al final de la mesa dió unos golpes en la mesa, y todos se giraron hacia él como hipnotizados. Alzó los brazos, y dijo, textualmente. “Camaradas, ha llegado el momento. De vuestro boli cortesía del hotel saldrán los resultados que esperamos. Pero os lo advierto, no todos llevaremos la razón, y algunos os equvocareis. Juzgad sabiamente”. Atónito, todos comenzaron a rellenar la hoja de cuadros. Me detuve a observarla, para horrorizarme de lo que se estaba gestando en ese lugar”.
-Entrevistador: Adelante, usted puede decir al mundo la verdad.
-RGB: Esa hoja de cuadros...era...una maldita...quiniela del mundial. ¡Esa reunión era una tertulia sobre el mundial! Luego, pusieron Punto y Pelota, en Intereconomia.
-Entrevistador: ¿¡Los grandes líderes mundiales se reúnen para hablar de fútbol y ver Intereconomía?
-RGB: ¿Qué esperaba, que vieran la Sexta una panda de ricachones? Eso sí, Zapatero no estuvo muy conforme. Pero no sólo eso, luego hubo un visionado de Avatar en 3D en una pantalla gigante,

Lecotres, ya saben la verdad. La plebe, la morralla de la calle, no somos lo suficientemente importantes como para quitarle el sueño a los amos del mundo. En nuestra mano está darles preocupaciones para que maquinen extrañas conspiraciones sacadas de un libro de Tom Clancy para acabar con la gente normal que hacemos que vivan tan bien.

domingo, 20 de junio de 2010

Ensayo sobre la ceguera

No es casualidad que dedique este post a una obra de Saramago cuando hace poco este escritor luso nos dejó. Voy a comentar la que me parece una gran obra, su Ensayo sobre la ceguera.

El libro me parece sencillamente maravilloso. En este libro se muestra sobre todo el egoísmo humano una demoledora crítica la burocracia política y un fatalismo sobre la concepción humana propia de Hobbes. En este libro, los hombres somos retratados como seres impulsivos, deseosos de machacar al semejante en un momento de debilidad.
Todo comienza cuando una extraña ceguera blanca se comienza a extender entre la población de una ciudad en la época actual. En este libro no se dan nombres, ni hay diálogo; el libro es una continuada prosa. De vez en cuando, el lector deberá de reller algún párrafo para no perderse debido al singular estilo narrativo. No obstante, el libro consigue atraparte. No voy a revelar la trama, pero el libro tiene dos partes: el manicomio y la ciudad. En el primero, podremos ver cómo es posible una organización comunal incluso entre invidentes, al ser pocos individuos. Pero conforme van llegando ciegos, el manicomio se convierte en un lugar espantoso.

Solo voy a añadir que es una lectura muy recomendable, que os hará pensar.

domingo, 6 de junio de 2010

Vida y destino


Estoy leyendo Vida y destino, de Vassili Grossman. Aunque diga "estoy leyendo", ya casi lo llevo acabado, faltándome unas escasas 100 páginas para acabar. ¿Y porqué no te lo acabas y luego nos comentas? Porque veo un delito callarme por más tiempo que semejante obra maestra existe. Quizá se deba a que últimamente estoy sentimentaloide (mirad las dos últimas entradas) pero esta obra de la literatura rusa me parece sorprendente. La obra trata sobre la familia Sháposhnikov y sus allegados durante un momento decisivo en la Segunda Guerra Mundial: la batalla de Stalingrado. No toda la familia estará en la guerra, y a veces no veremos los vínculos familiares (¿qué pinta un alemán en esta obra, si los Sháposhnikov son rusos? Todo tiene sentido. La extensión de la novela (1100 páginas aproximadamente) da tiempo a tejer una rica y compleja celosía entre unos personajes separados por kilómetros de distancia. Grossman tiene la maestria de unir a unos personajes que tienen unos vínculos más cercanos de los que ellos creen, pese a estar ideológicamente o socialmente separados. Es una novela que trata el sufrimiento humano desde una perspectiva realista, sin usar hipérboles o exagerar nada. No esperéis acciones heróicas, pues los personajes sienten el miedo, el mideo a la muerte, el miedo a la guerra, el miedo al Estado Soviético. Y este útimo será una constante en la novela: el autor critica la represión estalinista, denunciando sus métodos. Es una crítica demoledora al comunismo, a su burocracia, hacia la forma de su concepción del hombre. Critica al Estado Soviético sobre todo en la deskulakización y en la represión estalinista de 1937. Pero también es una crítica hacia la codicia humana, hacia el fanatismo, hacia el egoísmo, es una crítica al amor. Es una ventana para comprender la vida en una sociedad donde el Estado te decía cuántos huevos podías comer, dónde trabajabas, si te era conveniente casarte con esa mujer...
Pero si bien la crítica del comunismo es demoledora, se ensaña más con el fascismo. Para comprender su odio hacia este, citaré una frasee de este libro: "El mayor enemigo del fascismo es el ser humano".
Como curiosidad, no se permitió publicar esta novela ni en la época de "apertura" de Jruschov, y hasta los carretes de la máquina de escribir fueron quemados, para que no quedara rastro de esa novela. No obstante, en los años 80 pudo ser publicada en Suiza gracias a unos manuscritos.
En resumidas cuentas: es una novela extensa y minuciosa, con fuerte contenido político, pero aún más fuerte contenido humano, que nos hará pensar, quizá más de lo aconsejable.